Siendo la hija de un famoso ladrón internacional de arte, Cricket ha aprendido muchas cosas, y por supuesto sabe cómo robar, mentir y engañar sin que nadie la atrape. El problema es que Cricket odia robar y mentir. Su padre está decepcionado porque ella malgasta sus habilidades. A pesar de la opinión de su padre, Cricket es perfectamente feliz llevando una vida normal como contradora de una gran corporación. Bueno, casi siempre normal, porque ocasionalmente satisface su necesidad de adrenalina. Cricket encuentra un oculto placer en gastarle bromas ocasionales a su jefe, “robando” sus bolígrafos y dando vuelta a todos sus cuandros. En su defensa, hay que admitir que su jefe es una persona insoportable...
Cuando uno de sus clientes le pide ayuda para descubrir al “ladrón” que roba sus bolígrafos y crea el caos en su oficina, Ryker –un ponderoso e influyente abogado– se siente intrigado. Y mucho más aún cuando en el video de seguridad de la oficina de su cliente, Ryker reconoce inmediatamente la figura de la mujer a la cual ha estado admirando desde hace varias semanas. Ryker sin duda disfrutará “atrapando” a tan elusiva ladrona.
Cuando uno de sus clientes le pide ayuda para descubrir al “ladrón” que roba sus bolígrafos y crea el caos en su oficina, Ryker –un ponderoso e influyente abogado– se siente intrigado. Y mucho más aún cuando en el video de seguridad de la oficina de su cliente, Ryker reconoce inmediatamente la figura de la mujer a la cual ha estado admirando desde hace varias semanas. Ryker sin duda disfrutará “atrapando” a tan elusiva ladrona.