Sabemos que el amor no es una palabra, es un proceso con inicio, gozo y desenlace. Algo tan conocido como nuevo e intangible, indescifrable sólo con palabras, sólo con imágenes. Sus labios brazos en mi boca rodando no es solamente el estallido de los amantes, la seducción y el exceso del verbo amar o la decepción casi irónica, y algo triste, de la pérdida. Es la constatación de la necesidad de recurrir a los límites del lenguaje para expresar la falta de aliento que se tiene al haber retozado junto a una perfección, una falta de aliento que regala vida y que, de algún modo, también la quita. Sergio Loo despliega una poesía sinestésica que crea la atmósfera necesaria para que no sólo se entienda lo inabarcable de la pasión, sino que también se paladea en los sabores agridulces, se huela la piel de los amantes y se escuche el sonido de los cuerpos tocándose. Una atmósfera sinestésica se erige palpable hecha con palabras, pero no sólo con ellas.
Sergio Loo ha creado un poemario que no habla de amor, sino de lo que implica, desde sus notas más dulces y placenteras, a los golpes amargos, tristes y huecos que puede dar. Las páginas de "Sus labios brazos en mi boca rodando" llevan al lector a vislumbrar, adivinar y sentir los momentos más íntimos, más salvajes del amante. Pero también ahonda en lo que queda después, en la reflexión de la despedida, de lo que significó lo que se tuvo. De lo inexplicable del conjunto aparecen unos versos descarnados, caóticos porque hablan y están vivos y, justo por eso, de una belleza no siempre amable.
A esta quimera poética hemos tenido el privilegio de sumar un prólogo, brillante e incisivo, del poeta Rodolfo Hässler y las fotografías del artista y activista Antonio Salazar. Un auténtico lujo de talentos que se entrelazan para hacer una de las obras más especiales de Editorial Foc.
Sergio Loo ha creado un poemario que no habla de amor, sino de lo que implica, desde sus notas más dulces y placenteras, a los golpes amargos, tristes y huecos que puede dar. Las páginas de "Sus labios brazos en mi boca rodando" llevan al lector a vislumbrar, adivinar y sentir los momentos más íntimos, más salvajes del amante. Pero también ahonda en lo que queda después, en la reflexión de la despedida, de lo que significó lo que se tuvo. De lo inexplicable del conjunto aparecen unos versos descarnados, caóticos porque hablan y están vivos y, justo por eso, de una belleza no siempre amable.
A esta quimera poética hemos tenido el privilegio de sumar un prólogo, brillante e incisivo, del poeta Rodolfo Hässler y las fotografías del artista y activista Antonio Salazar. Un auténtico lujo de talentos que se entrelazan para hacer una de las obras más especiales de Editorial Foc.