Ni siquiera el dolor permanece
Cinco escritoras nombran el mundo de modo valiente y apasionado. El escenario puede ser México, Estados Unidos o la distante meseta tibetana. Allí transitan personajes que no encuentran su voz o han sido privados de ella. Mujeres que cierran los ojos como puños y así se sostienen. Seres a los que atraviesa un dolor agudo y persistente pero resisten. Siluetas
furtivas que cruzan la línea del horizonte, figuras de azogue emergiendo del otro lado del espejo, magas que tumban el silencio, mujeres transpirando rayos…
Luego de un intenso trabajo con la palabra creativa y la mirada profunda, Tamara González, Patricia Muldoon, Gabriela Betancourt, Mavi Portilla y Ana Luisa Tejeda reúnen sus narraciones en Tan vacía como el cielo y las dejan en libertad para gozo y fortuna de sus lectores.
Jorge Lujan
Cinco escritoras nombran el mundo de modo valiente y apasionado. El escenario puede ser México, Estados Unidos o la distante meseta tibetana. Allí transitan personajes que no encuentran su voz o han sido privados de ella. Mujeres que cierran los ojos como puños y así se sostienen. Seres a los que atraviesa un dolor agudo y persistente pero resisten. Siluetas
furtivas que cruzan la línea del horizonte, figuras de azogue emergiendo del otro lado del espejo, magas que tumban el silencio, mujeres transpirando rayos…
Luego de un intenso trabajo con la palabra creativa y la mirada profunda, Tamara González, Patricia Muldoon, Gabriela Betancourt, Mavi Portilla y Ana Luisa Tejeda reúnen sus narraciones en Tan vacía como el cielo y las dejan en libertad para gozo y fortuna de sus lectores.
Jorge Lujan