Si haces el taxi durante doce años ya te queda el apodo de taxista de por vida. Aquí he plasmado algunas anécdotas y pensamientos que he tenido durante muchas horas dando vueltas a la ciudad. Algunas te parecerán increíbles pero todas tienen algo o mucho de certero. Preocupado también por las relaciones personales, aporto algunas ideas para la reorganización social y familiar. Después de ver todo lo que se ve en un taxi, desde el más millonario al más pobre, desde el más honrado al más sinvergüenza, sin duda eso te cambia por dentro de alguna forma. Y te convierte en un ángel o un demonio.
Este sitio es seguro
Usted está en un sitio seguro, habilitado para SSL. Todas nuestras fuentes son constantemente verificadas.