Antes de cualquier aproximación, deseo destacar que identifico teatromundo con infinitos cuerpos poéticos. Pues, al igual que Artaud, creo firmemente que poema y espacio se necesitan inexorablemente.
Prefiero la acción… llegar a la poesía a través del teatro.
Mi verdadera intención radica en representar el poema. Deseo prolongar su latido corporal, su aliento histórico, hasta generar una respuesta a la realidad.
El teatro ha de continuar siendo un género mutable, investigador, dimensional…
El poema es realidad, pero es momento y respuesta. Respuesta y momento se contradicen, generan rebelión, discusión y, por tanto, libertad expositiva. Abogo por un teatro objetual, de ideas en movimiento, secuencial, más cerca, quizás, del cine mudo.
La escena debe generar el conflicto de espacios convertibles y no convertibles al ritmo móvil. El poeta viene a ser un arquitecto que construye visiones no responsables, no mesiánicas.
Diseña perspectivas mecánicas, geométricas, imposibles…
Prefiero la acción… llegar a la poesía a través del teatro.
Mi verdadera intención radica en representar el poema. Deseo prolongar su latido corporal, su aliento histórico, hasta generar una respuesta a la realidad.
El teatro ha de continuar siendo un género mutable, investigador, dimensional…
El poema es realidad, pero es momento y respuesta. Respuesta y momento se contradicen, generan rebelión, discusión y, por tanto, libertad expositiva. Abogo por un teatro objetual, de ideas en movimiento, secuencial, más cerca, quizás, del cine mudo.
La escena debe generar el conflicto de espacios convertibles y no convertibles al ritmo móvil. El poeta viene a ser un arquitecto que construye visiones no responsables, no mesiánicas.
Diseña perspectivas mecánicas, geométricas, imposibles…