La naturaleza, el medioambiente y los seres que lo pueblan se han soñado en pesadillas distópicas o en idílicos paisajes consagrados por la ciencia ficción. Del análisis de la literatura, el cine y los productos culturales se vale la ecocrítica para descubrir los valores que el ser humano le ha asignado a la naturaleza y a su lugar en el mundo, para cuestionar el paradigma que supone la superioridad del ser humano frente a otros seres vivos y para fortalecer el pensamiento ambiental contemporáneo que pugna por combatir el cambio climático, la desertificación, la erosión y el calentamiento global.
La ciencia ficción sirve para ilustrar la concepción instrumental de la naturaleza, característica de mediados del siglo XX, así como para dar cuenta del cambio hacia la idea de Gaia, ser vivo con derechos que, junto con la Pachamama del pensamiento americano, abre la posibilidad de pensar una historia ecológica y de abandonar la mera visión antropocéntrica en pro de un biocentrismo y un multiculturalismo que abarque la diversidad de mundos-de-vida.