Los autores, miembros del equipo que trabajó diez años en Palo Alto (California) con Gregory Bateson, estudian aquí la pragmática de la comunicación interpersonal. La comunicación es considerada como una relación cualitativamente diferente de las propiedades de los individuos que participan en ella.
Después de definir ciertos conceptos generales, los autores presentan las características básicas de la comunicación humana e ilustran sus manifestaciones y sus posibles perturbaciones. Los distintos aspectos de la teoría son ejemplificados mediante un análisis de la pieza ¿Quién teme a Virginia Woolf?, de Edward Albee.
Se analiza la importancia especial de la paradoja y la contradicción en la comunicación humana, tanto desde el punto de vista de la patología como de la terapia. La conducta perturbada es vista como una reacción comunicacional ante una situación que tiene determinadas propiedades, y no como una enfermedad localizada en la mente del individuo. Se discute también la famosa teoría del doble vínculo sobre la esquizofrenia, y se ejemplifica la situación contradictoria que caracteriza al doble vínculo en unas variadas situaciones interpersonales, incluida la psicoterapia. En el último capítulo se establece una comparación entre la teoría de la comunicación y el punto de vista existencial.
Dentro de la nueva literatura sobre los fenómenos de la comunicación humana, este libro está ya en camino de convertirse en un clásico.
Después de definir ciertos conceptos generales, los autores presentan las características básicas de la comunicación humana e ilustran sus manifestaciones y sus posibles perturbaciones. Los distintos aspectos de la teoría son ejemplificados mediante un análisis de la pieza ¿Quién teme a Virginia Woolf?, de Edward Albee.
Se analiza la importancia especial de la paradoja y la contradicción en la comunicación humana, tanto desde el punto de vista de la patología como de la terapia. La conducta perturbada es vista como una reacción comunicacional ante una situación que tiene determinadas propiedades, y no como una enfermedad localizada en la mente del individuo. Se discute también la famosa teoría del doble vínculo sobre la esquizofrenia, y se ejemplifica la situación contradictoria que caracteriza al doble vínculo en unas variadas situaciones interpersonales, incluida la psicoterapia. En el último capítulo se establece una comparación entre la teoría de la comunicación y el punto de vista existencial.
Dentro de la nueva literatura sobre los fenómenos de la comunicación humana, este libro está ya en camino de convertirse en un clásico.