Hoy, la aldea global nos pone en con-tacto con las mismas calles, las mismas plazas, los mismos idiomas y los mismos problemas, simultáneamente y en todo el mundo. De ahí que Tiempo de prórroga sea un cajón de sastre donde se acumulan los restos de sucesos, los recortes de análisis, las sobras del mantel de las grandes convenciones internacionales. Desde CanariasDigital.org, he tratado de interpretar el mundo en que vivo y transmitirlo a mis conciudadanos, con todos los riesgos que esto trae consigo. Ahora, negro sobre blanco, Ediciones Idea me ofrece la oportunidad de llegar a otros lectores aun con el riesgo, añadido, de que desde el papel se haga una reflexión más pausada que desde la pantalla del ordenador. Pero el que no arriesga en el mundo de hoy, no se compromete en buscar soluciones para mejorar las situaciones. El amable lector tendrá en estos textos una posible entrada al mundo real, contada desde la intimidad y la franqueza. Adrián Alemán.
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