Una araña que teje ropa para sus amigos animales con tanta dedicación que olvida tejer sus propias telarañas es la protagonista que da título a estos veinte poemas infantiles, que transitan entre el humor y la ternura.
En esta colección conoceremos a muchos otros animales, envueltos en divertidas peripecias: entre ellos, un cangrejo que no consigue tomar decisiones, o un joven búho que acaba de aprender a leer, o un pelícano con problemas de aliento, por no mencionar a un hipopótamo que desea montar en bicicleta o un mono que es un desastre prediciendo el futuro. La vida de los animales no siempre es fácil (¡y sino que se lo pregunten a Benito, el caimán que quería inventar una máquina del tiempo!), pero siempre hay lugar para la alegría y la diversión.
"Tita la araña y sus amigos" fue finalista de la III Bienal de Poesía Infantil ICPNA.
***
Carla Iglú es limeña de nacimiento y barcelonesa de adopción. Si estudió tal cosa o tal otra, o si trabajó de aquello o de lo otro, no le interesa a nadie, ni siquiera a ella misma. Recuerda que antes tenía un nombre más común, pero fue adoptada por dos gatos callejeros que se lo cambiaron. Actualmente, se dedica a ser la camita predilecta de sus gatos y a recopilar las historias que ellos le maúllan.
En esta colección conoceremos a muchos otros animales, envueltos en divertidas peripecias: entre ellos, un cangrejo que no consigue tomar decisiones, o un joven búho que acaba de aprender a leer, o un pelícano con problemas de aliento, por no mencionar a un hipopótamo que desea montar en bicicleta o un mono que es un desastre prediciendo el futuro. La vida de los animales no siempre es fácil (¡y sino que se lo pregunten a Benito, el caimán que quería inventar una máquina del tiempo!), pero siempre hay lugar para la alegría y la diversión.
"Tita la araña y sus amigos" fue finalista de la III Bienal de Poesía Infantil ICPNA.
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Carla Iglú es limeña de nacimiento y barcelonesa de adopción. Si estudió tal cosa o tal otra, o si trabajó de aquello o de lo otro, no le interesa a nadie, ni siquiera a ella misma. Recuerda que antes tenía un nombre más común, pero fue adoptada por dos gatos callejeros que se lo cambiaron. Actualmente, se dedica a ser la camita predilecta de sus gatos y a recopilar las historias que ellos le maúllan.