Una novela que aporta detalles poco conocidos sobre las migraciones de cubanos a Miami, quienes al mantener su identidad en el exilio contribuyeron al desarrollo de la televisión en español en Estados Unid Miami y preservaron la esencia de la cocina cubana.
En un saludable ejercicio de memoria, Rosa María Britton recupera el testimonio de los ciudadanos comunes que no figuran en la historia oficial.
Tocino del cielo entrelaza dos historias. En la primera de ellas, nos encontramos con Pedro Alonso, un asturiano que llega a La Habana a comienzos del siglo xx para trabajar en la tienda de su tío. Con un carácter perseverante, ahorra para regresar a su pueblo de origen, a la par que construye una nueva vida en su país de adopción, en el que experimenta las convulsiones políticas y sociales desatadas por la sucesión de dictaduras y cambios en el gobierno de Cuba. Cuando triunfa la revolución, en 1959, todo parece indicar que la historia dará un nuevo giro#
Paralelamente, conocemos a Belén, una humilde cocinera de raza negra que resguarda la esencia de los platos y postres tradicionales, una de las herencias cruciales de su cultura, que se ve amenazada cuando el gobierno revolucionario impone el racionamiento alimenticio. En medio de estas circunstancias adversas, ella deberá luchar por seguir dando vida a este legado.
A través de estas páginas, el lector encontrará una recreación íntima y apasionante de la migración, sus vicisitudes y el coraje necesario para sobreponerse a ella. También un retrato de fenómenos como el nacimiento de las telecomunicaciones en la isla y el importante impacto cultural que los migrantes aportaron a países como México, Venezuela, Puerto Rico y Estados Unidos.
Su autora, una de las principales voces de la literatura centroamericana, logra reconstruir de manera conmovedora las travesías de aquellos que deben dejar atrás su tierra natal para construir sus nuevas raíces.
En un saludable ejercicio de memoria, Rosa María Britton recupera el testimonio de los ciudadanos comunes que no figuran en la historia oficial.
Tocino del cielo entrelaza dos historias. En la primera de ellas, nos encontramos con Pedro Alonso, un asturiano que llega a La Habana a comienzos del siglo xx para trabajar en la tienda de su tío. Con un carácter perseverante, ahorra para regresar a su pueblo de origen, a la par que construye una nueva vida en su país de adopción, en el que experimenta las convulsiones políticas y sociales desatadas por la sucesión de dictaduras y cambios en el gobierno de Cuba. Cuando triunfa la revolución, en 1959, todo parece indicar que la historia dará un nuevo giro#
Paralelamente, conocemos a Belén, una humilde cocinera de raza negra que resguarda la esencia de los platos y postres tradicionales, una de las herencias cruciales de su cultura, que se ve amenazada cuando el gobierno revolucionario impone el racionamiento alimenticio. En medio de estas circunstancias adversas, ella deberá luchar por seguir dando vida a este legado.
A través de estas páginas, el lector encontrará una recreación íntima y apasionante de la migración, sus vicisitudes y el coraje necesario para sobreponerse a ella. También un retrato de fenómenos como el nacimiento de las telecomunicaciones en la isla y el importante impacto cultural que los migrantes aportaron a países como México, Venezuela, Puerto Rico y Estados Unidos.
Su autora, una de las principales voces de la literatura centroamericana, logra reconstruir de manera conmovedora las travesías de aquellos que deben dejar atrás su tierra natal para construir sus nuevas raíces.