Aunque las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado llevaban casi dos décadas prestando atención al terrorismo de inspiración yihadista en nuestro país, la mañana del 11 de marzo de 2004 supuso un antes y un después en el tratamiento judicial y policial de la amenaza. A partir de entonces, se apostó por una mayor especialización, se incrementaron los recursos humanos y materiales, mejoró la coordinación entre los diversos cuerpos policiales y se optó por una actitud más preventiva a la hora de seguir y desbaratar la actividad de grupos radicales dentro de nuestras fronteras.
Todo ello se ha traducido en cerca de cincuenta nuevas operaciones antiterroristas desde los atentados del 11-M. Sin embargo, en una proporción significativa de casos los detenidos han sido finalmente absueltos y, en otros, ni siquiera han sido imputados.
Este libro ofrece una recopilación de lecciones aprendidas desde el punto de vista jurisprudencial, a partir de experiencias acumuladas a lo largo de estos años. Su orientación es eminentemente práctica y nuestro deseo es que pueda ser de utilidad para quienes trabajan de manera directa –y con gran sacrificio y dedicación– en la lucha policial contra el terrorismo yihadista en nuestro país.
Todo ello se ha traducido en cerca de cincuenta nuevas operaciones antiterroristas desde los atentados del 11-M. Sin embargo, en una proporción significativa de casos los detenidos han sido finalmente absueltos y, en otros, ni siquiera han sido imputados.
Este libro ofrece una recopilación de lecciones aprendidas desde el punto de vista jurisprudencial, a partir de experiencias acumuladas a lo largo de estos años. Su orientación es eminentemente práctica y nuestro deseo es que pueda ser de utilidad para quienes trabajan de manera directa –y con gran sacrificio y dedicación– en la lucha policial contra el terrorismo yihadista en nuestro país.