La vida está llena de momentos: algunos son magníficos, otros no tanto, incluso hay varios sorprendentes. Entre unos y otros, Tito va conociendo los distintos sabores de la vida, desde la excitación de los primeros encuentros sexuales hasta el dolor por las despedidas, donde siempre habrá un denominador común: su amigo Nico.
Con treinta años y a la espera de ser entrevistado para un nuevo trabajo, Tito repasará en su mente cada una de sus vivencias, de sus días junto a Nico, añorando volver atrás en el tiempo, rememorando los vaivenes propios de cada época, y aprendiendo que, tarde o temprano, todo acaba llegando, tanto lo bueno como lo malo; y en raras ocasiones, lo inesperado.
Los sueños y las esperanzas son lo último que debe perderse, y Nico le enseñará a Tito precisamente eso, en más de un sentido.
Con treinta años y a la espera de ser entrevistado para un nuevo trabajo, Tito repasará en su mente cada una de sus vivencias, de sus días junto a Nico, añorando volver atrás en el tiempo, rememorando los vaivenes propios de cada época, y aprendiendo que, tarde o temprano, todo acaba llegando, tanto lo bueno como lo malo; y en raras ocasiones, lo inesperado.
Los sueños y las esperanzas son lo último que debe perderse, y Nico le enseñará a Tito precisamente eso, en más de un sentido.