La segunda edición de esta obra está compuesta de cinco capítulos que tratan temas relacionados con la ciencia contemporánea y presentan argumentos contra ideas predominantes en el ámbito científico ligadas al pensamiento ateo.
El Capítulo 1 es un alegato contra el naturalismo metodológico de la ciencia. En esencia, argumento que esa forma de concebir la ciencia es (según los casos) errónea o perjudicial. Convierte a la ciencia en una gran aliada del naturalismo filosófico (una doctrina incompatible con el cristianismo) y tiende a impedir muchas formas de influencia positiva de la fe cristiana en la actividad científica.
El Capítulo 2 presenta el giro espectacular que la teoría del Big Bang ha producido en la cosmovisión moderna, analiza las implicaciones teológicas de esa teoría cosmológica y muestra el fracaso de los modelos cosmológicos alternativos propuestos por científicos que luchan contra esa teoría debido a esas implicaciones.
El Capítulo 3 es un alegato contra el principio copernicano, entendido como un principio de mediocridad referido a nuestra posición e importancia en el universo. El desarrollo del argumento lleva a tratar también otros dos grandes temas: el principio antrópico y el multiverso. Este capítulo tiene un valor agregado: es una reseña de "El planeta privilegiado", un libro excelente de Guillermo González y Jay Richards.
El Capítulo 4 es una crítica científica, filosófica y teológica del darwinismo (no del evolucionismo en general). Charles Darwin fue un gran científico, pero también uno de los padres del ateísmo contemporáneo. De hecho, ciencia e ideología están muy mezcladas en el darwinismo. En la actualidad el darwinismo, pese a sus grandes debilidades, conserva un gran prestigio en el ámbito científico, pero además está íntimamente relacionado con el ateísmo, siendo su principal sostén intelectual. Debido a la brevedad y el carácter introductorio de esta obra, no trato aquí temas tales como el origen de la vida, el origen del hombre y el darwinismo social (peligrosa ideología derivada del darwinismo y conectada con el racismo y la eugenesia).
El Capítulo 5 (agregado en la segunda edición) critica la corriente principal del evolucionismo teísta (o sea, el darwinismo cristiano), presenta la teoría científica del diseño inteligente y examina las relaciones de ambas teorías entre sí y con la fe católica.
Para evitar la confusión de planos, he procurado separar netamente las distintas secciones de esta obra según su carácter: histórico, científico, filosófico o teológico.
Opino que la lucha contra las incrustaciones ideológicas del materialismo y el naturalismo en el ámbito científico es uno de los deberes principales de los intelectuales cristianos de hoy. Ofrezco este humilde aporte en esa dirección.
El Capítulo 1 es un alegato contra el naturalismo metodológico de la ciencia. En esencia, argumento que esa forma de concebir la ciencia es (según los casos) errónea o perjudicial. Convierte a la ciencia en una gran aliada del naturalismo filosófico (una doctrina incompatible con el cristianismo) y tiende a impedir muchas formas de influencia positiva de la fe cristiana en la actividad científica.
El Capítulo 2 presenta el giro espectacular que la teoría del Big Bang ha producido en la cosmovisión moderna, analiza las implicaciones teológicas de esa teoría cosmológica y muestra el fracaso de los modelos cosmológicos alternativos propuestos por científicos que luchan contra esa teoría debido a esas implicaciones.
El Capítulo 3 es un alegato contra el principio copernicano, entendido como un principio de mediocridad referido a nuestra posición e importancia en el universo. El desarrollo del argumento lleva a tratar también otros dos grandes temas: el principio antrópico y el multiverso. Este capítulo tiene un valor agregado: es una reseña de "El planeta privilegiado", un libro excelente de Guillermo González y Jay Richards.
El Capítulo 4 es una crítica científica, filosófica y teológica del darwinismo (no del evolucionismo en general). Charles Darwin fue un gran científico, pero también uno de los padres del ateísmo contemporáneo. De hecho, ciencia e ideología están muy mezcladas en el darwinismo. En la actualidad el darwinismo, pese a sus grandes debilidades, conserva un gran prestigio en el ámbito científico, pero además está íntimamente relacionado con el ateísmo, siendo su principal sostén intelectual. Debido a la brevedad y el carácter introductorio de esta obra, no trato aquí temas tales como el origen de la vida, el origen del hombre y el darwinismo social (peligrosa ideología derivada del darwinismo y conectada con el racismo y la eugenesia).
El Capítulo 5 (agregado en la segunda edición) critica la corriente principal del evolucionismo teísta (o sea, el darwinismo cristiano), presenta la teoría científica del diseño inteligente y examina las relaciones de ambas teorías entre sí y con la fe católica.
Para evitar la confusión de planos, he procurado separar netamente las distintas secciones de esta obra según su carácter: histórico, científico, filosófico o teológico.
Opino que la lucha contra las incrustaciones ideológicas del materialismo y el naturalismo en el ámbito científico es uno de los deberes principales de los intelectuales cristianos de hoy. Ofrezco este humilde aporte en esa dirección.