Todos sabemos de la existencia de las idílicas Islas Canarias, lugar de recreo y diversión, pobladas de gente amable y generosa, que cuenta con un clima agradable, una geografía que roza lo espiritual y unas tradiciones que perduran desde los primeros habitantes insulares, mucho antes de los tiempos de la conquista española.
Ignoramos por completo que hubo una época en la que se masacró a la población indígena en beneficio de sus colonos y que desde ese momento, el pueblo canario quedó cautivo hasta nuestros días.
Cuando se instauró la Segunda República, aquel pueblo, esclavo de terratenientes, nobles y grandes de España recobró la ilusión de poder vivir en libertad, de manera diga y en armonía con su naturaleza social y cultural.
Con el Golpe de Estado del General Franco, el conjunto de mágicos arrecifes se vio devastado por la más brutal y cruel represión jamás vivida. Cada isla se convirtió en un laberinto sin salida para miles de canarios cuyo único pecado fue el querer ser dignos.
En la actualidad nadie se ha pronunciado al respecto. Aquel espiral de crímenes, torturas, violaciones, privaciones de derechos, persecuciones, expolios… en definitiva, un exterminio fatal de todo aquello que se relacionara con la libertad individual o colectiva sigue oculto y pesando como una losa en la memoria colectiva de todo un pueblo.
Para entender por qué siguen actuando con total impunidad en nuestros días determinados entes, es necesario conocer dónde brotó la semilla. En este libro se pretende dar una visión nueva de las mal llamadas Islas Afortunadas y crear conciencia de que tenemos una asignatura pendiente con su historia.
Ignoramos por completo que hubo una época en la que se masacró a la población indígena en beneficio de sus colonos y que desde ese momento, el pueblo canario quedó cautivo hasta nuestros días.
Cuando se instauró la Segunda República, aquel pueblo, esclavo de terratenientes, nobles y grandes de España recobró la ilusión de poder vivir en libertad, de manera diga y en armonía con su naturaleza social y cultural.
Con el Golpe de Estado del General Franco, el conjunto de mágicos arrecifes se vio devastado por la más brutal y cruel represión jamás vivida. Cada isla se convirtió en un laberinto sin salida para miles de canarios cuyo único pecado fue el querer ser dignos.
En la actualidad nadie se ha pronunciado al respecto. Aquel espiral de crímenes, torturas, violaciones, privaciones de derechos, persecuciones, expolios… en definitiva, un exterminio fatal de todo aquello que se relacionara con la libertad individual o colectiva sigue oculto y pesando como una losa en la memoria colectiva de todo un pueblo.
Para entender por qué siguen actuando con total impunidad en nuestros días determinados entes, es necesario conocer dónde brotó la semilla. En este libro se pretende dar una visión nueva de las mal llamadas Islas Afortunadas y crear conciencia de que tenemos una asignatura pendiente con su historia.