TOURbulencias recopila algunas de las historias, anécdotas y escándalos más fascinantes del Tour de Francia desde una perspectiva desconocida, donde no hay lugar ni para las contemplaciones ni para los lamentos, pero sí para el humor.
El Tour de Francia, siendo el certamen deportivo con el mayor número de espectadores después de la Copa del Mundo de Fútbol y los Juegos Olímpicos, es una locura que se repite año tras año. Pasa ante millones de ojos como una ráfaga, con todas sus turbulencias, dramas y polémicas. El Tour de France es una leyenda moderna que anualmente se actualiza y que cambia sin cambiar.
TOURbulencias refiere de manera inédita algunas de las incidencias más singulares que hayan tenido lugar en el Tour de Francia a lo largo de su mitológica y contradictoria historia. Se trata de una recopilación excepcional, puesto que llama a las cosas por su nombre como bien da a entender su subtítulo: “La etapa 12 de 2016 y otras 25 fascinantes cagadas del Tour de Francia”.
Sí, aún está fresco en la memoria de los aficionados del ciclismo el recuerdo de la insólita colisión de Richie Porte, Christopher Froome y Bauke Mollema contra una motocicleta de televisión durante el ascenso al temible Mont Ventoux en 2016. Pero este es apenas el último de una extensa y extravagante serie de incidentes que han hecho de la carrera la leyenda que es hoy.
La primera edición del Tour tuvo lugar en 1903 con una sola intención: aumentar las ventas de una revista deportiva. Ahora bien, que una revista con el nombre de “L’Auto” instituya la carrera ciclística que pasaría pronto a ser considerada como la más importante del mundo es una buena indicación de que, en lo que concierne al Tour de Francia, pocas cosas han sido en realidad lo que parecen. Así, la “Grand Boucle” es una saga, donde héroes, villanos y locos andan sueltos en dos ruedas.
Ya pocos se acuerdan de que el primer ganador del Tour, Maurice Garin, fue descalificado al año siguiente tras repetir la victoria, iniciándose con ello una tradición que más de un siglo después aún continúa. Otro corredor en ganar la carrera perdería en un juego de póker, la noche justo después de concluida la carrera, todo el dinero que había ganado gracias a la competición. ¿Cuántos recuerdan al primer “sudamericano” en ganar no uno sino dos Tours? Probablemente no muchos. Ni qué decir del primer ganador “extranjero”, que en realidad nació a 100 kilómetros de París.
Estos ejemplos son una pequeña muestra de la Comedia Humana que constituye el Tour de Francia. Los triunfos y los fracasos, las alegrías y los dramas, las polémicas, las caídas y las muertes, todo lo que ha hecho de esta competencia un mito moderno. Y que TOURbulencias desmitifica.
El Tour de Francia, siendo el certamen deportivo con el mayor número de espectadores después de la Copa del Mundo de Fútbol y los Juegos Olímpicos, es una locura que se repite año tras año. Pasa ante millones de ojos como una ráfaga, con todas sus turbulencias, dramas y polémicas. El Tour de France es una leyenda moderna que anualmente se actualiza y que cambia sin cambiar.
TOURbulencias refiere de manera inédita algunas de las incidencias más singulares que hayan tenido lugar en el Tour de Francia a lo largo de su mitológica y contradictoria historia. Se trata de una recopilación excepcional, puesto que llama a las cosas por su nombre como bien da a entender su subtítulo: “La etapa 12 de 2016 y otras 25 fascinantes cagadas del Tour de Francia”.
Sí, aún está fresco en la memoria de los aficionados del ciclismo el recuerdo de la insólita colisión de Richie Porte, Christopher Froome y Bauke Mollema contra una motocicleta de televisión durante el ascenso al temible Mont Ventoux en 2016. Pero este es apenas el último de una extensa y extravagante serie de incidentes que han hecho de la carrera la leyenda que es hoy.
La primera edición del Tour tuvo lugar en 1903 con una sola intención: aumentar las ventas de una revista deportiva. Ahora bien, que una revista con el nombre de “L’Auto” instituya la carrera ciclística que pasaría pronto a ser considerada como la más importante del mundo es una buena indicación de que, en lo que concierne al Tour de Francia, pocas cosas han sido en realidad lo que parecen. Así, la “Grand Boucle” es una saga, donde héroes, villanos y locos andan sueltos en dos ruedas.
Ya pocos se acuerdan de que el primer ganador del Tour, Maurice Garin, fue descalificado al año siguiente tras repetir la victoria, iniciándose con ello una tradición que más de un siglo después aún continúa. Otro corredor en ganar la carrera perdería en un juego de póker, la noche justo después de concluida la carrera, todo el dinero que había ganado gracias a la competición. ¿Cuántos recuerdan al primer “sudamericano” en ganar no uno sino dos Tours? Probablemente no muchos. Ni qué decir del primer ganador “extranjero”, que en realidad nació a 100 kilómetros de París.
Estos ejemplos son una pequeña muestra de la Comedia Humana que constituye el Tour de Francia. Los triunfos y los fracasos, las alegrías y los dramas, las polémicas, las caídas y las muertes, todo lo que ha hecho de esta competencia un mito moderno. Y que TOURbulencias desmitifica.