Tras años de intenso trabajo, el corazón del agente del FBI Terry McCaleb dijo basta y tuvo que ser sometido a un transplante. Ahora está retirado y se ocupa exclusivamente del barco en el que vive. Lo que no sabe es que, aunque esté retirado, todavía le queda un caso por resolver. Quizá el más importante de su vida.
Una mujer, Graciela Rivers, pide ayuda para encontrar al asesino de su hermana Gloria. Una petición a la que él no puede negarse: Gloria fue la donante del corazón que late en su pecho. Cuando se contrae una deuda de ese calibre, hay que pagarla como sea. Aunque el precio sea muy alto.