Anna Estebanell se toma su vida laboral como una aventura. Salta de trabajo en trabajo aprendiendo cosas nuevas y disfrutando todo lo que puede, hasta que se aburre y busca algo mejor. Después de un par de meses como teleoperadora representando al Fútbol Club Barcelona, aparece en su vida la oportunidad de trabajar en un velero de lujo como azafata. Sin experiencia previa, se lanza a una nueva aventura temporal, que promete ser unas vacaciones pagadas. En vez de eso, se ve inmersa en un mundo de diferenciadas clases sociales. La convivencia en el reducido espacio vital del velero conduce a un verdadero temporal de relaciones humanas.
Una novela refrescante, que hará que más de un lector se replantee su situación laboral.
«Me enganché tanto que la leí casi de un tirón, en un par de días. La narración es fluida, y tiene cierto suspenso. Un viaje en velero, una protagonista viajera, intelectual y algo marginal... Los paseos de Anna por los lugares nuevos y sobre todo el final, su renuncia liberadora. La novela es interesante en otros aspectos. Por un lado, porque revela la tremenda frivolidad de cierta alta burguesía, que imagino existe en casi todos los lugares del mundo. Por otro lado, porque muestra un pequeño mundo que casi nadie conoce: la vida en un velero privado de lujo. Y principalmente, porque en esa pequeña muestra humana se reproduce una realidad global de las relaciones sociales y laborales. Los peones (la tripulación), explotados y exigidos al máximo; los patrones (los jefes), amos totales, pero que juegan con el paternalismo y la buena onda (la aparente complicidad de Lyn, la invitación a cenar y confraternización de patrones y empleados) para tener a los peones más contentos y por lo tanto, servir mejor; y los capataces (el capitán y su mujer), los peores, los típicos lacayos, serviles con el amo y tiranos con los peones». Savitri Ingrid Mayer, autora de Violeta y los 22 Arcanos
«Carmen Grau tiene mirada de viajera y sabe fijarse en detalles que a otros pasarían inadvertidos y describir situaciones con tanta precisión que te parece estar presente. Los sucesos que narra son en apariencia triviales: los roces de un grupo de personas de distintas procedencias que están obligadas a convivir en la estrechez de un barco de lujo. Sin embargo, poco a poco se van dibujando los caracteres y se perfilan asuntos de mayor calado, ocultos en las insignificancias, que van tomando cuerpo». Carmen Martínez Gimeno autora de La historia escrita en el cielo
Una novela refrescante, que hará que más de un lector se replantee su situación laboral.
«Me enganché tanto que la leí casi de un tirón, en un par de días. La narración es fluida, y tiene cierto suspenso. Un viaje en velero, una protagonista viajera, intelectual y algo marginal... Los paseos de Anna por los lugares nuevos y sobre todo el final, su renuncia liberadora. La novela es interesante en otros aspectos. Por un lado, porque revela la tremenda frivolidad de cierta alta burguesía, que imagino existe en casi todos los lugares del mundo. Por otro lado, porque muestra un pequeño mundo que casi nadie conoce: la vida en un velero privado de lujo. Y principalmente, porque en esa pequeña muestra humana se reproduce una realidad global de las relaciones sociales y laborales. Los peones (la tripulación), explotados y exigidos al máximo; los patrones (los jefes), amos totales, pero que juegan con el paternalismo y la buena onda (la aparente complicidad de Lyn, la invitación a cenar y confraternización de patrones y empleados) para tener a los peones más contentos y por lo tanto, servir mejor; y los capataces (el capitán y su mujer), los peores, los típicos lacayos, serviles con el amo y tiranos con los peones». Savitri Ingrid Mayer, autora de Violeta y los 22 Arcanos
«Carmen Grau tiene mirada de viajera y sabe fijarse en detalles que a otros pasarían inadvertidos y describir situaciones con tanta precisión que te parece estar presente. Los sucesos que narra son en apariencia triviales: los roces de un grupo de personas de distintas procedencias que están obligadas a convivir en la estrechez de un barco de lujo. Sin embargo, poco a poco se van dibujando los caracteres y se perfilan asuntos de mayor calado, ocultos en las insignificancias, que van tomando cuerpo». Carmen Martínez Gimeno autora de La historia escrita en el cielo