«Quienes gobiernan están demasiado acostumbrados, tal vez, a desdeñar a los hombres. Los consideran esclavos doblegados por la naturaleza, cuando en realidad solo es cosa de la costumbre. Si les obligáis a cargar con un nuevo peso, cuidad que no se yergan con furor. No olvidéis que la palanca del poder no tiene otro apoyo que la opinión, que la fuerza de los que gobiernan radica en la fuerza de los que se dejan gobernar […] Una vez que se despierten, una vez que adviertan que no están hechos para sus dirigentes, sino que sus dirigentes están hechos para ellos […] entonces ya no habrá nada que hacer.»
Denis Diderot
Denis Diderot