Suerte de cartografía de las ideas, este libro arma y despliega un mapa de acabada claridad. En él, mediante una trama que se recompone al paso de la lectura, se cifran y ubican dilemas esenciales en la transición del siglo XX al XXI: el pasaje de ciertos equívocos a otros distintos, y la comprensión de la Historia a la luz de la notable clarividencia –del pensador que en otros se lee, de los pensadores que en otro se escriben.
En diversas entrevistas que devienen ensayos rigurosos, por medio del testimonio y la historiografía, a través de la literatura y las cuestiones biográficas, la erudición de este autor se despoja de todo lustre artificioso y nos propone una sólida –incuestionable casi- visión de Occidente. Pocas veces el empequeñecimiento del mundo contemporáneo parece tan plausible y promisorio como en la gran proximidad y empatía de sus pensadores más lúcidos y avanzados. Algunos aquí nos aguardan: de Isaiah Berlin a Kolakowski, de Hugo Thomas y John H. Elliot a Borges y Octavio Paz, junto con otros. Con ellos, Enrique Krauze prueba la hondura y solvencia del rigor intelectual que lo ubica entre iguales: todos atentos a un siglo que prevén inquietante.