La autora nos lleva de la mano en este escrito autobiográfico a través de las peripecias que se experimentan del lado de los pacientes; nos brinda la posibilidad de asomarnos como a través de una ventana, y así poder comprender la otra cara de la moneda, la historia rara vez narrada. Fue declarada por el Instituto Nacional de Cancerología como “Superviviente de Cáncer” y narra con maestría el tránsito al librar victoriosa la batalla de la lucha feroz contra esta enfermedad.
Éste, es un caso verídico y alentador para todo aquel guerrero que pretenda librar esta decisiva contienda, para no transitar solo a través de la penumbra y del frío que se viven al encontrarse entre la incertidumbre y el miedo, cuyas paredes se alzan altísimas en un laberinto del que parece no haber escapatoria.
Éste, es un caso verídico y alentador para todo aquel guerrero que pretenda librar esta decisiva contienda, para no transitar solo a través de la penumbra y del frío que se viven al encontrarse entre la incertidumbre y el miedo, cuyas paredes se alzan altísimas en un laberinto del que parece no haber escapatoria.