Diez años después de la matanza de la manada Carter dos hombres vagaban por las profundidades del bosque.
Remi era un cambiaforma lobo que había podido escapar de la muerte en esa penosa noche. Había vivido en las montañas en un estado casi salvaje. Era luna llena, su lobo se sintió extraño y entonces divisó una figura que gruñía y se retorcía en un costado del claro del bosque. Un extraño y excitante olor lo golpeó y supo que había encontrado a su compañero destinado.
Tobby era un cambiaforma oso, repudiado por su gente y desterrado a vivir en soledad en el bosque. Hacía muchos años que no le permitía al oso que vivía en él tomar el control. Odiaba a su gente y no soportaba sentirse en la piel de su oso. Una noche de luna llena, sintió la necesidad de hacer las paces con su parte animal y, cuando estaba en pleno cambio, percibió que un extraño lo observaba. Era un lobo y era su compañero destinado.
El pasado vuelve repetidas veces y pondrá prueba tras prueba a lo que el destino se había empeñado unir. ¿Un oso y un lobo podrán ser una pareja compatible? ¿Remi y Tobby se atreverán a seguir los designios del destino y ser felices a pesar de todo? ¿Podrán forjar su futuro juntos, tener la familia que Remi tanto anhelaba, una nueva manada en la que podrían ser ellos mismos sin ocultar su amor ante nadie? Osos y lobos viviendo juntos y en armonía, ¿podría ser una realidad o un simple sueño?
Remi era un cambiaforma lobo que había podido escapar de la muerte en esa penosa noche. Había vivido en las montañas en un estado casi salvaje. Era luna llena, su lobo se sintió extraño y entonces divisó una figura que gruñía y se retorcía en un costado del claro del bosque. Un extraño y excitante olor lo golpeó y supo que había encontrado a su compañero destinado.
Tobby era un cambiaforma oso, repudiado por su gente y desterrado a vivir en soledad en el bosque. Hacía muchos años que no le permitía al oso que vivía en él tomar el control. Odiaba a su gente y no soportaba sentirse en la piel de su oso. Una noche de luna llena, sintió la necesidad de hacer las paces con su parte animal y, cuando estaba en pleno cambio, percibió que un extraño lo observaba. Era un lobo y era su compañero destinado.
El pasado vuelve repetidas veces y pondrá prueba tras prueba a lo que el destino se había empeñado unir. ¿Un oso y un lobo podrán ser una pareja compatible? ¿Remi y Tobby se atreverán a seguir los designios del destino y ser felices a pesar de todo? ¿Podrán forjar su futuro juntos, tener la familia que Remi tanto anhelaba, una nueva manada en la que podrían ser ellos mismos sin ocultar su amor ante nadie? Osos y lobos viviendo juntos y en armonía, ¿podría ser una realidad o un simple sueño?