Tercero de la serie. El exitoso y soltero empresario Mike Stone acababa de descubrir que sólo tenía un mes para casarse o perdería un negocio valorado en cientos de millones. Pero estaba seguro de que no tardaría en encontrar a una mujer que accediese a casarse con él a cambio de una recompensa adecuada...
Natalie Fairlane, propietaria de una agencia matrimonial, se quedó de piedra al oír la proposición de aquel cliente. Pero lo cierto era que la exorbitante suma que Mike ofrecía resultaba de lo más tentadora. El hecho de que se ofreciera a "ayudarle" no tenía nada que ver con que fuera un hombre increíblemente sexy...