El derecho a decidir, Charles Dickens, el obispo Munilla, Podemos, “Loreak”, Barak Obama, Rezzi, los alimentos transgénicos, Bergoglio, Jane Hawking, “Yo no soy Charlie”, “50 Sombras de Grey”, Grecia, Domenico Dolce, Elton John, Serrano Suñer, José María Llanos, ETA, Jacobo Alba, Jesús Egiguren, Andalucía, Patricia Highsmith, Artur Mas, Ignacio de Loyola, Osakidetza, Reforma laboral, Hillary Clinton, Balzac, Stefan Zweig, Christianne Boudreau, Bildu, Tsipras, ELA, Kim Philby, Santiago Carrillo, Urkullu, Gloria Quejada, Noruega, Companys, Petros Markaris, Manuel Chaves Nogales, el arzobispo de Canterbury Justin Welby, Mariano Rajoy, la crisis de Cataluña, Greenpeace, Iñaki Rekarte, Xabier Lete, el Sínodo, Sabino Arana, Pilar Manjón, Koldo Mitxelena, el bullying, el yihadismo, Podemos y el pintor Munch.
Personajes y temas que se entrecruzan, y que, en el fondo, no son sino excusas para analizar el País Vasco de hoy, que es el objetivo, motivo, hilo y preocupación fundamental del libro.
Un libro escrito a espátula, es decir, a golpes, como pintaba su padre, con una sobriedad, sinceridad y compromiso totales, y que comienza con una cita de Gandhi que marcará su escritura de principio a fin: “nuestro compromiso es con la verdad, tal y como la vemos a cada momento, no con la coherencia ideológica”.
Personajes y temas que se entrecruzan, y que, en el fondo, no son sino excusas para analizar el País Vasco de hoy, que es el objetivo, motivo, hilo y preocupación fundamental del libro.
Un libro escrito a espátula, es decir, a golpes, como pintaba su padre, con una sobriedad, sinceridad y compromiso totales, y que comienza con una cita de Gandhi que marcará su escritura de principio a fin: “nuestro compromiso es con la verdad, tal y como la vemos a cada momento, no con la coherencia ideológica”.
