Un pincel, un ladrón y un castillo

Yago cumple trece años, y sus amigos, Diego y Mónica, deciden regalarle una caja con un antiguo pincel en su interior. La caja la consiguen del viejo y simpático "Teo": un anticuario de pinturas.
Pero en los cuadros en los que utiliza el pincel empiezan a suceder cosas sorprendentes: un ladrón desaparece dejando todo el botín tirado en la habitación de Yago; la barca que, con trazos certeros, Yago había dibujado en medio de un lago ¡ya no está!... Y, sobre todo, sale de sus manos un maravilloso paisaje de valle de montaña con un singular castillo como centro. Yago siente muy cerca el sonido, el viento e incluso el olor de todo lo que rodea a la escena. Pero el cuadro comenzará a ponerse negro sin manera de parar esa oscuridad; solo se salvará un ventanal del castillo... A partir de ese momento, Yago y sus amigos deberán afrontar una serie de emocionantes e inesperadas aventuras.
Junto a Yago y Diego participarán las hermanas de ambos -Rosi y Mónica-; y Alberto: poco deportista pero hábil con las manos. También conocerán a los hermanos Robín, Jaan, Jaar y Meeldiv, que viven con su abuela en el reino de la princesa Laulind.
La amistad, la solidaridad y la esperanza se enfrentarán al vano egoísmo de quienes solo desean el poder por encima de todo.