Un verano inesperado, lejos de la seguridad de la casa de sus padres, se torna en la aventura más significativa en la vida de un niño. Durante las caminatas con su abuelo por los bosques de Villa Fe admirando un lago, atardeceres, árboles, aves y plantas, el chico descubre tanto la creación como la genuina devoción a Dios. Las sabias conversaciones con sus abuelos marcaron su corta existencia a través de mensajes trascendentales como:
- "Con la fe, las dos opciones que nos ofrece la vida no son ganar o perder, sino ganar o aprender".
- "Deja que tu fe sea más grande que tus miedos".
- "La fe convierte el peligro en oportunidad y la situación más adversa en productiva enseñanza".