La muerte de un comerciante bilbaíno en un atraco a manos de un yonqui es un suceso trágico, por supuesto, pero banal. El asunto parece estar claro para todo el mundo, menos para el juez de instrucción que, pese a las “sugerencias” de sus superiores jerárquicos, se empeña en mantener abierto el caso.
La trama se complicará al descubrirse que el asesinado es el escritor que se esconde bajo el seudónimo de Colt Duncan, autor-personaje de una serie de novelas del Oeste que en los últimos años han copado el número 1 en las listas de libros más vendidos. Por ese motivo, convencido de que la publicación de su última aventura sería un auténtico bombazo, el editor contrata a un profesor de literatura para localizar esa obra perdida, en el caso de que exista.
Las dos investigaciones acabarán convergiendo sin sospechar que, quizás, en esa novela póstuma, se encuentren las claves de lo sucedido.
Una obra donde sorpresivamente, además de plantear una impecable trama policial, Abasolo recupera la diversión y el gusto por las novelas de vaqueros.
La trama se complicará al descubrirse que el asesinado es el escritor que se esconde bajo el seudónimo de Colt Duncan, autor-personaje de una serie de novelas del Oeste que en los últimos años han copado el número 1 en las listas de libros más vendidos. Por ese motivo, convencido de que la publicación de su última aventura sería un auténtico bombazo, el editor contrata a un profesor de literatura para localizar esa obra perdida, en el caso de que exista.
Las dos investigaciones acabarán convergiendo sin sospechar que, quizás, en esa novela póstuma, se encuentren las claves de lo sucedido.
Una obra donde sorpresivamente, además de plantear una impecable trama policial, Abasolo recupera la diversión y el gusto por las novelas de vaqueros.