La estructura de este libro -un auténtico elogio de la sabiduría en el campo de lo económico- es sencilla. Primero analiza el estado de la situación a partir de dos ideas clave: la idolatría del dinero y una economía que mata. Estas dos ideas tan repetidas por el papa Francisco sirven para analizar cómo funciona nuestro sistema económico y descubrir los sutiles mecanismos que le llevan a que sus resultados finales sean tan buenos para algunos, tan malos para otros y tan negativos para la convivencia social. Sirven también para reflexionar y caer en la cuenta de cómo lo que nos parece normal -para algunos hasta «ley natural»- no lo es tanto, y no es tampoco la única manera de organizar la economía. Así se muestra que nuestro modelo económico está en quiebra, apuntando a las causas estructurales de esta situación y descubriendo las grandes contradicciones en las que se incurre y los problemas que estas causan para gran parte de la población.
Después, y a partir de la situación en que nos encontramos, el libro se pregunta por los caminos que hay que tomar para lograr esa mejora tan necesaria en nuestro desempeño económico que haga que sus resultados sean mejores no solo para algunos, sino para la totalidad de la población. Para ello se habla de la necesaria reorientación del quehacer económico. Ante una economía que propone una serie de valores y de objetivos se necesita otra que se plantee unos objetivos distintos hacia los que enfocar su actuación y que promueva unos valores distintos. Por último se introducen las claves prácticas que tienen que orientar el nuevo sistema económico que hay que construir para que se haga realidad una manera diferente de organizar la sociedad económica.
Después, y a partir de la situación en que nos encontramos, el libro se pregunta por los caminos que hay que tomar para lograr esa mejora tan necesaria en nuestro desempeño económico que haga que sus resultados sean mejores no solo para algunos, sino para la totalidad de la población. Para ello se habla de la necesaria reorientación del quehacer económico. Ante una economía que propone una serie de valores y de objetivos se necesita otra que se plantee unos objetivos distintos hacia los que enfocar su actuación y que promueva unos valores distintos. Por último se introducen las claves prácticas que tienen que orientar el nuevo sistema económico que hay que construir para que se haga realidad una manera diferente de organizar la sociedad económica.