Los 17 relatos recogidos en "Unas pocas palabras verdaderas", con una extensión de 356 páginas en su edición impresa, han recibido excelentes críticas y comentarios. Su autor, galardonado en 2014 con el prestigioso "Premio de la Crítica de Castilla y León" por su novela "La sonrisa robada", muestra en esta amplia selección de sus relatos lo mejor de su estilo narrativo:
“Todo en este libro me gustó. Esa prosa precisa y limpia, que fluye con delicadeza y hondura; sus finales inesperados y luminosos, aún en el dolor; sus personajes un poco lunáticos. Es un libro lleno de sencillez y misterio a la vez. El libro de alguien que observa la realidad y sabe intuir lo que se esconde tras lo más evidente. Incluso relatos un poco perversos en su planteamiento, como el de la pierna amputada, se transforman en bellas alegorías del amor.”
Gustavo Martín Garzo,
escritor, Premio Nacional de Narrativa, Premio Nadal, Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil, Premio Castilla y León de las Letras.
* * *
“Debo decir que lo he disfrutado, que es magnífico. ¡No sé qué más se puede hacer para estar entre los maestros del género! Todos los relatos son originalísimos y terminan de un modo sorprendente, con un fantástico coletazo narrativo. Pesimismo, naturalismo y erotismo son algunos de sus ingredientes, siempre muy bien dosificados.”
Jesús Carazo,
novelista y autor teatral, ganador del Premio Lope de Vega.
* * *
“Solvencia de símbolos y metáfora de la vida. Una posibilidad casi infinita de significados y de emociones y de puntos de comprensión de la realidad. Narración sobre el sentido de las palabras y de cómo las palabras sostienen la vida, y de la necesidad absoluta de agarrase a las palabras para preservar la memoria y limpiar el olvido.”
Luis Mateo Díez,
escritor, miembro de la Real Academia Española.
* * *
“Tal vez José Antonio Abella no haya recibido el espaldarazo de la justa popularidad. Su obra, extensa y original, merece mayor reconocimiento.
Todas las técnicas literarias y buena parte de las experiencias vitales pueden considerarse presentes de alguna manera en estos relatos (...) testimonio razonable del riquísimo mundo de José Antonio Abella y, especialmente, de la maestría para plasmarlo en una serie de narraciones como la que esconden estas páginas.”
Nicolás Miñambres,
catedrático de Literatura y crítico literario.
“Todo en este libro me gustó. Esa prosa precisa y limpia, que fluye con delicadeza y hondura; sus finales inesperados y luminosos, aún en el dolor; sus personajes un poco lunáticos. Es un libro lleno de sencillez y misterio a la vez. El libro de alguien que observa la realidad y sabe intuir lo que se esconde tras lo más evidente. Incluso relatos un poco perversos en su planteamiento, como el de la pierna amputada, se transforman en bellas alegorías del amor.”
Gustavo Martín Garzo,
escritor, Premio Nacional de Narrativa, Premio Nadal, Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil, Premio Castilla y León de las Letras.
* * *
“Debo decir que lo he disfrutado, que es magnífico. ¡No sé qué más se puede hacer para estar entre los maestros del género! Todos los relatos son originalísimos y terminan de un modo sorprendente, con un fantástico coletazo narrativo. Pesimismo, naturalismo y erotismo son algunos de sus ingredientes, siempre muy bien dosificados.”
Jesús Carazo,
novelista y autor teatral, ganador del Premio Lope de Vega.
* * *
“Solvencia de símbolos y metáfora de la vida. Una posibilidad casi infinita de significados y de emociones y de puntos de comprensión de la realidad. Narración sobre el sentido de las palabras y de cómo las palabras sostienen la vida, y de la necesidad absoluta de agarrase a las palabras para preservar la memoria y limpiar el olvido.”
Luis Mateo Díez,
escritor, miembro de la Real Academia Española.
* * *
“Tal vez José Antonio Abella no haya recibido el espaldarazo de la justa popularidad. Su obra, extensa y original, merece mayor reconocimiento.
Todas las técnicas literarias y buena parte de las experiencias vitales pueden considerarse presentes de alguna manera en estos relatos (...) testimonio razonable del riquísimo mundo de José Antonio Abella y, especialmente, de la maestría para plasmarlo en una serie de narraciones como la que esconden estas páginas.”
Nicolás Miñambres,
catedrático de Literatura y crítico literario.