SI QUIERE SER RICO NO ESCUCHE A SUS SERES QUERIDOS
¿Alguna vez vio usted trabajar a un pescador de cangrejos? Cuando el pescador atrapa los primeros cangrejos, los pone dentro de una canasta con tapa para que no se escapen..
Pero después de un rato, cuando ya hay unos cuantos cangrejos en la canasta, al colocar los nuevos cangrejos que pesca, ya no se molesta en colocar la tapa. ¿Y sabe usted porque?
Porque cada vez que uno de los cangrejos trata de escaparse y comienza a trepar por la canasta, alguno de los otros cangrejos lo agarra de la pata y lo vuelve a tirar abajo. En realidad todos quieren salvarse, pero lo único que logran es sabotearse mutuamente sus posibilidades de salvación.
Discúlpeme que sea tan franco, pero usted debe aprender a pensar que sus seres queridos son iguales que los cangrejos de la canasta. Ellos son tan poco ricos como usted, y se encuentran dentro de la misma trampa en que usted se encuentra.
¿Por qué creo que es inevitable que sus seres queridos sean tan poco ricos como usted, y que le sabotearán sus intentos de enriquecerse?
Es una deducción simple: si usted estuviera rodeado de ricos, tendría que ser muy zonzo para necesitar leer este libro, pues lo único que necesitaría hacer es aprender y repetir lo que ellos hacen.
Aunque tal vez quede otra posibilidad, y es que esté rodeado de personas ricas y miserables, que no quieren compartir lo que saben con usted.
En este caso, si ellos no desean enseñarle ni tampoco tiene usted la oportunidad de espiarles y aprender, entonces siga leyendo y yo le diré como se hace.
Dr Roberto A. Bonomi
¿Alguna vez vio usted trabajar a un pescador de cangrejos? Cuando el pescador atrapa los primeros cangrejos, los pone dentro de una canasta con tapa para que no se escapen..
Pero después de un rato, cuando ya hay unos cuantos cangrejos en la canasta, al colocar los nuevos cangrejos que pesca, ya no se molesta en colocar la tapa. ¿Y sabe usted porque?
Porque cada vez que uno de los cangrejos trata de escaparse y comienza a trepar por la canasta, alguno de los otros cangrejos lo agarra de la pata y lo vuelve a tirar abajo. En realidad todos quieren salvarse, pero lo único que logran es sabotearse mutuamente sus posibilidades de salvación.
Discúlpeme que sea tan franco, pero usted debe aprender a pensar que sus seres queridos son iguales que los cangrejos de la canasta. Ellos son tan poco ricos como usted, y se encuentran dentro de la misma trampa en que usted se encuentra.
¿Por qué creo que es inevitable que sus seres queridos sean tan poco ricos como usted, y que le sabotearán sus intentos de enriquecerse?
Es una deducción simple: si usted estuviera rodeado de ricos, tendría que ser muy zonzo para necesitar leer este libro, pues lo único que necesitaría hacer es aprender y repetir lo que ellos hacen.
Aunque tal vez quede otra posibilidad, y es que esté rodeado de personas ricas y miserables, que no quieren compartir lo que saben con usted.
En este caso, si ellos no desean enseñarle ni tampoco tiene usted la oportunidad de espiarles y aprender, entonces siga leyendo y yo le diré como se hace.
Dr Roberto A. Bonomi