¡Cuán glorioso es comenzar una nueva carrera, y de repente, aparecer entre los círculos intelectuales con un libro de descubrimientos, cual inesperado cometa que brilla en el firmamento! No, no guardaré más mi libro in petto: aquí está, caballeros, léanlo.
He emprendido y realizado un viaje de cuarenta y dos días alrededor de mi cuarto. Las interesantes observaciones que he hecho y el constante placer que he experimentado durante este largo trayecto me han llevado a sacarlo a la luz; la certeza de su utilidad me convence de ello. A mi corazón lo invade una satisfacción indescriptible al pensar en tantos desdichados a quienes doy un buen recurso contra el aburrimiento, al imaginar a aquellos a quienes ofrezco un poco de dulzura contra los males que padecen. El placer que se experimenta al viajar por el propio cuarto queda exento de los celos humanos; y además, no depende de la fortuna.
¿En verdad es posible ser tan desdichado, estar tan aislado como para no tener un refugio para apartarse y esconderse de la gente? He aquí todas las diligencias para el viaje. Estoy seguro de que todo hombre sensato adoptará mi sistema, sea cual sea su carácter, sea cual sea su temperamento: avaro o generoso; rico o pobre; joven o viejo; originario de tierras cálidas o de zonas polares. Puede viajar como yo. En la inmensa familia de hombres que habitan la faz de la tierra, no hay uno solo, no, ni uno solo (entre quienes poseen una habitación), que después de haber leído este libro, desaprueben la nueva manera de viajar que presento al mundo.
Xavier de Maistre
* * *
No lo dudemos más. Desde nuestro cuarto habitual, sin salir a calle alguna, nos ha sido dado el gran don (que tantas veces olvidamos) de ver la esfera que permite ver la simultaneidad del universo. Ese don contribuyeron a divulgarlo las páginas de ese pionero viaje alrededor de su cuarto que realizó Xavier de Maistre, nacido en Chambéry, y testigo de una época de grandes cambios para su patria saboyana, cambios que llevaron a este noble a ganarse la vida modestamente como pintor de paisajes en San Petersburgo. Xavier fue hermano menor del famoso y temido Joseph de Maistre, reaccionario sin fisuras. El crítico parisino Sainte-Beuve, gran propagandista del Voyage autour de ma chambre, define a Xavier como un hermano menor contento de serlo y como un hombre, además, de gran ingenuidad y encanto: “El hombre más parecido moralmente a sus obras que imaginar quepa: ingenuo, sorprendido, dulcemente astuto y sonriente, sobre todo bondadoso, agradecido y sensible hasta las lágrimas en su primer frescor; en definitiva, un autor que se parece tanto más a su libro por cuanto nunca pensó en ser un autor”.
Enrique Vila-Matas
He emprendido y realizado un viaje de cuarenta y dos días alrededor de mi cuarto. Las interesantes observaciones que he hecho y el constante placer que he experimentado durante este largo trayecto me han llevado a sacarlo a la luz; la certeza de su utilidad me convence de ello. A mi corazón lo invade una satisfacción indescriptible al pensar en tantos desdichados a quienes doy un buen recurso contra el aburrimiento, al imaginar a aquellos a quienes ofrezco un poco de dulzura contra los males que padecen. El placer que se experimenta al viajar por el propio cuarto queda exento de los celos humanos; y además, no depende de la fortuna.
¿En verdad es posible ser tan desdichado, estar tan aislado como para no tener un refugio para apartarse y esconderse de la gente? He aquí todas las diligencias para el viaje. Estoy seguro de que todo hombre sensato adoptará mi sistema, sea cual sea su carácter, sea cual sea su temperamento: avaro o generoso; rico o pobre; joven o viejo; originario de tierras cálidas o de zonas polares. Puede viajar como yo. En la inmensa familia de hombres que habitan la faz de la tierra, no hay uno solo, no, ni uno solo (entre quienes poseen una habitación), que después de haber leído este libro, desaprueben la nueva manera de viajar que presento al mundo.
Xavier de Maistre
* * *
No lo dudemos más. Desde nuestro cuarto habitual, sin salir a calle alguna, nos ha sido dado el gran don (que tantas veces olvidamos) de ver la esfera que permite ver la simultaneidad del universo. Ese don contribuyeron a divulgarlo las páginas de ese pionero viaje alrededor de su cuarto que realizó Xavier de Maistre, nacido en Chambéry, y testigo de una época de grandes cambios para su patria saboyana, cambios que llevaron a este noble a ganarse la vida modestamente como pintor de paisajes en San Petersburgo. Xavier fue hermano menor del famoso y temido Joseph de Maistre, reaccionario sin fisuras. El crítico parisino Sainte-Beuve, gran propagandista del Voyage autour de ma chambre, define a Xavier como un hermano menor contento de serlo y como un hombre, además, de gran ingenuidad y encanto: “El hombre más parecido moralmente a sus obras que imaginar quepa: ingenuo, sorprendido, dulcemente astuto y sonriente, sobre todo bondadoso, agradecido y sensible hasta las lágrimas en su primer frescor; en definitiva, un autor que se parece tanto más a su libro por cuanto nunca pensó en ser un autor”.
Enrique Vila-Matas