El infinito no se acaba nunca.
Las revelaciones son espontáneas y sorprendentes.
Reflexiones como estas. Estúpidas, de perogrullo y autenticas obviedades que no infunden ningún tipo de sabiduría en nadie, nunca, son parte del contenido que salpica estas páginas. No obstante, son sólo una parte de escasa importancia.
El resto no es mucho más edificante, pero a lo mejor hace de reír a algún lector y yo, con eso y con los miles de euros que pretendo ingresar con las ventas del libro, ya me siento feliz.
No me gusta hablar sobre mí mismo, prefiero que quienes me conocen expliquen lo fantástica persona, abnegado padre de familia, talentoso escritor y hábil amante que soy.
Sin embargo, en estas páginas, que son un recopilatorio de posts de mi blog, he hecho un ímprobo esfuerzo y he escrito únicamente en primera persona.
Habrá quien crea en la veracidad de algunas historias, pero si algo no puede elegir el autor es el nivel intelectual de sus lectores.
Las revelaciones son espontáneas y sorprendentes.
Reflexiones como estas. Estúpidas, de perogrullo y autenticas obviedades que no infunden ningún tipo de sabiduría en nadie, nunca, son parte del contenido que salpica estas páginas. No obstante, son sólo una parte de escasa importancia.
El resto no es mucho más edificante, pero a lo mejor hace de reír a algún lector y yo, con eso y con los miles de euros que pretendo ingresar con las ventas del libro, ya me siento feliz.
No me gusta hablar sobre mí mismo, prefiero que quienes me conocen expliquen lo fantástica persona, abnegado padre de familia, talentoso escritor y hábil amante que soy.
Sin embargo, en estas páginas, que son un recopilatorio de posts de mi blog, he hecho un ímprobo esfuerzo y he escrito únicamente en primera persona.
Habrá quien crea en la veracidad de algunas historias, pero si algo no puede elegir el autor es el nivel intelectual de sus lectores.