Merryn Fenner había esperado durante diez años para satisfacer su sed de venganza contra el misterioso y atractivo Garrick Northesk, duque de Farne.
El mismo duque que empañó el buen nombre de su familia y posteriormente la arruinó. La intención de Merryn era devolverle el favor encontrando al verdadero heredero del ducado y desheredando a Garrick.
Sin embargo, cuando por culpa de un accidente la reputación de Merryn se vio comprometida, ella tuvo que hacer lo único que se creía incapaz de soportar: aceptar la propuesta de matrimonio del hombre cuya vida quería arruinar.