El relato revive la vida cotidiana de la familia del capitán de infantería Carlos Sanjuán en la retaguardia del Levante republicano durante la fratricida Guerra Civil Española.
Con el propósito de salvaguardar la vida de sus seres queridos de los bombardeos que padece Alicante, el capitán Sanjuán alquila un chalet en la periferia de la ciudad. Allí estarán a salvo de las bombas, pero su inquieto hijo Quintín descubrirá un oscuro secreto encerrado en la vivienda dando a la trama pinceladas de “novela negra”.
Un fortuito incidente con el malvado Comisario Político Comunista, Ocaña crea un antagonismo acérrimo entre éste y el capitán Sanjuán que ve peligrar su vida en varias ocasiones.
El joven Quintín, con su madre enferma de tuberculosis en el hospital, y su padre malherido al intentar su detención el eterno enemigo Ocaña, ingresa como voluntario en la base aérea de Rabasa, donde será destinado a una pieza antiaérea, y aquí el joven tendrá su bautismo de fuego.
La historia nos lleva posteriormente a los campos de batalla de Teruel, donde el ejército Popular Republicano obtiene una efímera victoria, que se disolverá como un azucarillo en el café. Una encerrona del malvado y vengativo Ocaña casi cuestan la vida al valiente capitán Sanjuán, que salva milagrosamente gracias a sus fieles soldados.
En la última parte, asistimos a los últimos días de la contienda civil, con los dramáticos sucesos del puerto alicantino, con miles de fugitivos republicanos atrapados en él con la desesperación en sus rostros, al ver escaparse la libertad y a algunos la vida. Veremos que el joven Quintín, de la mano de Chuano, un antiguo asistente de su padre-falangista encubierto-, se encuentra de un salto, y sin tener la cosa demasiado clara, militando en el bando vencedor. El capitán Sanjuán, fiel al juramento de fidelidad a la República, no tendrá tanta suerte, permanecerá en su puesto hasta el último minuto.
Con el propósito de salvaguardar la vida de sus seres queridos de los bombardeos que padece Alicante, el capitán Sanjuán alquila un chalet en la periferia de la ciudad. Allí estarán a salvo de las bombas, pero su inquieto hijo Quintín descubrirá un oscuro secreto encerrado en la vivienda dando a la trama pinceladas de “novela negra”.
Un fortuito incidente con el malvado Comisario Político Comunista, Ocaña crea un antagonismo acérrimo entre éste y el capitán Sanjuán que ve peligrar su vida en varias ocasiones.
El joven Quintín, con su madre enferma de tuberculosis en el hospital, y su padre malherido al intentar su detención el eterno enemigo Ocaña, ingresa como voluntario en la base aérea de Rabasa, donde será destinado a una pieza antiaérea, y aquí el joven tendrá su bautismo de fuego.
La historia nos lleva posteriormente a los campos de batalla de Teruel, donde el ejército Popular Republicano obtiene una efímera victoria, que se disolverá como un azucarillo en el café. Una encerrona del malvado y vengativo Ocaña casi cuestan la vida al valiente capitán Sanjuán, que salva milagrosamente gracias a sus fieles soldados.
En la última parte, asistimos a los últimos días de la contienda civil, con los dramáticos sucesos del puerto alicantino, con miles de fugitivos republicanos atrapados en él con la desesperación en sus rostros, al ver escaparse la libertad y a algunos la vida. Veremos que el joven Quintín, de la mano de Chuano, un antiguo asistente de su padre-falangista encubierto-, se encuentra de un salto, y sin tener la cosa demasiado clara, militando en el bando vencedor. El capitán Sanjuán, fiel al juramento de fidelidad a la República, no tendrá tanta suerte, permanecerá en su puesto hasta el último minuto.