27 a. C. Las intrigas y las traiciones están a la orden del día en el Imperio romano. Las ansias de poder de muchos de sus senadores les llevan a realizar actos reprobables en contra de sus propios aliados y hay políticos que están dispuestos a cometer infames asesinatos con el fin de que prevalezca su autoridad por encima de los demás.
Aradia ignora lo que el destino le tiene reservado. Su hermano ha sido acusado de asesinato y su familia declarada traidora. La única persona capaz de ayudarla en la tragedia en la que se ha convertido su vida es el general Lucio Máximo Magno, el hombre por el que ella siempre ha suspirado en silencio. Ambos aunarán esfuerzos para descubrir la verdad, también para conocerse mutuamente lejos de la influencia política de Roma.
Aradia ignora lo que el destino le tiene reservado. Su hermano ha sido acusado de asesinato y su familia declarada traidora. La única persona capaz de ayudarla en la tragedia en la que se ha convertido su vida es el general Lucio Máximo Magno, el hombre por el que ella siempre ha suspirado en silencio. Ambos aunarán esfuerzos para descubrir la verdad, también para conocerse mutuamente lejos de la influencia política de Roma.