Sobre un fondo de corrupción policial y política danza un romance tozudo y virtuoso de dos marginales que no buscaron serlo y que no se resignan y juegan a todo o nada para reivindicarse a través de ese amor entre ellos, a los suyos, a la vida y a sí mismos.
En una sociedad victimizada por una criminalidad que ella misma no sólo tolera sino que fomenta, y en medio del vendaval de violencia descerrajada por forajidos motivados y amparados desde los cuellos y guantes blancos, el autor construye una pintura testimonial con realismo crudo, acción sostenida, e intensidad erótica y psicológica.
En el portal de la cárcel de donde está saliendo, Damián Springer acepta un viaje en automóvil que no es lo mejor para sus serios planes de jamás regresar allí y de, además, seguir sano y salvo. A partir de ahí una sucesión de acontecimientos se desata, todos de gran peso y más allá de su control, que incluyen a Chela: Chela era la mujer de su vida, aunque él no lo supiese. No obstante y aferrado a lo único que la prisión le dejó de confiable, sus instintos, se deja arrastrar en ese vórtice tomando el reto de entenderlo y de capearlo de la mejor manera que pudiere, hasta terminar convenciéndose de que está ante una oportunidad y que lo realmente errado, en todos los sentidos, hubiese sido rechazar ese viaje.
Novela escrita en los ’90 en clave de policial negro y con un estilo dinámico e incitante que además combina tres puntos de vista del narrador, denunciaba, desnudaba y planteaba cosas que eran demasiado osadas para la época, incluso demasiado osadas para ser publicadas.
El autor pasó su juventud en la Policía de la Provincia de Buenos Aires como cuadro intermedio.
El libro es de extensión media: 58.000 palabras.
En una sociedad victimizada por una criminalidad que ella misma no sólo tolera sino que fomenta, y en medio del vendaval de violencia descerrajada por forajidos motivados y amparados desde los cuellos y guantes blancos, el autor construye una pintura testimonial con realismo crudo, acción sostenida, e intensidad erótica y psicológica.
En el portal de la cárcel de donde está saliendo, Damián Springer acepta un viaje en automóvil que no es lo mejor para sus serios planes de jamás regresar allí y de, además, seguir sano y salvo. A partir de ahí una sucesión de acontecimientos se desata, todos de gran peso y más allá de su control, que incluyen a Chela: Chela era la mujer de su vida, aunque él no lo supiese. No obstante y aferrado a lo único que la prisión le dejó de confiable, sus instintos, se deja arrastrar en ese vórtice tomando el reto de entenderlo y de capearlo de la mejor manera que pudiere, hasta terminar convenciéndose de que está ante una oportunidad y que lo realmente errado, en todos los sentidos, hubiese sido rechazar ese viaje.
Novela escrita en los ’90 en clave de policial negro y con un estilo dinámico e incitante que además combina tres puntos de vista del narrador, denunciaba, desnudaba y planteaba cosas que eran demasiado osadas para la época, incluso demasiado osadas para ser publicadas.
El autor pasó su juventud en la Policía de la Provincia de Buenos Aires como cuadro intermedio.
El libro es de extensión media: 58.000 palabras.