Son las 5:00 de la mañana en la residencia de los Lacostas en Miami. Pancho y Carmencita están sentados a cada lado del borde de su cama, la cual es testigo de quejidos profundos y jalones de cabello. Afuera hace mucho viento. La humedad entra por algunas de las ventanas de la habitación; la misma se refleja en la combinación de sudores que emiten diferentes fragancias de amor. El rocío chorrea por cada uno de los detallados cuerpos. Después de una mirada pícara entre los dos, Carmencita se levanta y se dirige hacia la cocina en su única "babydoll" rojo brillante y enciende la cafetera. Mientras tanto, Pancho se levanta y camina hacia el baño de la habitación para refrescarse. Sale de la habitación y llega a la cocina.
Carmencita: ¿Papi, te frio unos huevos con jamón? (Le pregunta pícaramente sacando su sartén favorito y buscando una taza para el café. Se le ve un poco la parte baja de su gelatinoso glúteo. Pancho lo observa mientras el brillo inexplicable de sus ojos danza al compás de cada paso que ella da.)
Pancho: ¡Hay sí! Aunque me los dejaste vacíos, fríeme los huevitos con jamón, please . (Pancho se le acerca por sus espaldas y le da un pellizcón en su voluptuoso trasero. Carmencita se voltea, le da un beso rápidamente y le entrega la taza llena del negro café. De pronto, se escucha el timbrar del teléfono.) ...
Carmencita: ¿Papi, te frio unos huevos con jamón? (Le pregunta pícaramente sacando su sartén favorito y buscando una taza para el café. Se le ve un poco la parte baja de su gelatinoso glúteo. Pancho lo observa mientras el brillo inexplicable de sus ojos danza al compás de cada paso que ella da.)
Pancho: ¡Hay sí! Aunque me los dejaste vacíos, fríeme los huevitos con jamón, please . (Pancho se le acerca por sus espaldas y le da un pellizcón en su voluptuoso trasero. Carmencita se voltea, le da un beso rápidamente y le entrega la taza llena del negro café. De pronto, se escucha el timbrar del teléfono.) ...