Me es grato y hasta emocionante escribir el prologo de esta obra donde se muestra tal como ha sucedido, la vida que pasan dos niños inquietos y vivarachos creciendo en una ciudad como La Paz.
Las travesuras, los sueños, los ideales y hasta las preocupaciones que se viven en esa edad mágica están reflejadas acá.
Sin duda que eran años de cambios, la transición de la década del 60 al 70 con acontecimientos mundiales de mucho impacto. Pero después amigo lector usted compartirá la maduración y la transición del niño al joven, donde Dios hace lo suyo convirtiendo a Julio Cesar en predicador de sus palabras, ahí fue cuando comenzaron a suceder cosas extrañas y sobre humanas como curaciones inexplicables y milagros.
En estas líneas y dibujos tan expresivos, usted podrá imaginar las situaciones con realidad y claridad.
Quiero destacar el trabajo del Dr. José Antonio de la Peña por contar en forma tierna y detallada la historia real sobre la vida de su amigo porque efectivamente todo sucedió así y cuando leí estas líneas y recordé lo que ha pasado en esos años no pude dejar de emocionarme se me llenaron los ojos de lagrimas y recordé esos momentos que estaban guardados en el fondo de mi corazón. Porque yo, soy el papá de Julio Cesar Ruibal.
Cesar Augusto Ruibal Tomasini
Las travesuras, los sueños, los ideales y hasta las preocupaciones que se viven en esa edad mágica están reflejadas acá.
Sin duda que eran años de cambios, la transición de la década del 60 al 70 con acontecimientos mundiales de mucho impacto. Pero después amigo lector usted compartirá la maduración y la transición del niño al joven, donde Dios hace lo suyo convirtiendo a Julio Cesar en predicador de sus palabras, ahí fue cuando comenzaron a suceder cosas extrañas y sobre humanas como curaciones inexplicables y milagros.
En estas líneas y dibujos tan expresivos, usted podrá imaginar las situaciones con realidad y claridad.
Quiero destacar el trabajo del Dr. José Antonio de la Peña por contar en forma tierna y detallada la historia real sobre la vida de su amigo porque efectivamente todo sucedió así y cuando leí estas líneas y recordé lo que ha pasado en esos años no pude dejar de emocionarme se me llenaron los ojos de lagrimas y recordé esos momentos que estaban guardados en el fondo de mi corazón. Porque yo, soy el papá de Julio Cesar Ruibal.
Cesar Augusto Ruibal Tomasini