Domingo. Siete y media de la mañana. La gran fiesta de la democracia está a punto de comenzar en la ciudad, que se prepara para unos comicios especialmente polémicos debido a la eclosión del movimiento de los denominados “indignados”.Lo que nadie se imagina es que estos manifestantes, lejos de limitarse a agitar pancartas y corear consignas ingeniosas, se convertirán, debido a los efectos sobre su cerebro de toda la rabia que han acumulado a lo largo de la legislatura, en violentos y primarios catalizadores del cambio social. Un grupo de personajes de lo más variopinto, entre los que se cuentan una monja con tres vaginas; un terrorista islámico, una modelo desnutrida; un veterano de la división azul senil; varios perroflautas y un policía antidisturbios poeta, se verán obligados a aunar fuerzas en el interior del colegio electoral para hacer frente a la amenaza.¡¡No son zombis, son indignados!!
Este sitio es seguro
Usted está en un sitio seguro, habilitado para SSL. Todas nuestras fuentes son constantemente verificadas.