Ella todavía estaba allí. Cada vez que entraba en la tienda me balanceaba como un péndulo entre la esperanza de que ella se ha ido, y el temor extrañamente intensa que nunca la volvería a ver ... nunca se sabe la promesa de su joven cuerpo tenso. Sería tan malo ... Yo lo sabía, pero de alguna manera yo no podía dejar que ella.
La tienda era una tienda de lencería de una importante cadena de tiendas en un centro comercial grande. Yo había comprado allí a menudo, el gusto el diseño de alta calidad y materiales de la ropa interior sexy y ropa de baño ... y un mes antes había dado cuenta de la forma en una de las vendedoras le prestaba atención especial para mí. Era una mujer pequeña, joven, rubio fresa y pecosa. Su cuerpo era algo para soñar ... esbelto y ligeramente musculoso, la piel pecosa cremoso, lleno pálidos labios suculentos y suave gama-como los ojos marrones.
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